El artista es la mano que, mediante una tecla determinada, hace vibrar el alma humana Wassily Kandinsky
En mi obra pictórica me sumerjo para crear un imaginario mágico, fantasmal y simbólico, adentrándome al surrealismo poético. Mi mundo generalmente está poblado de aves, como un signo lúdico y búsqueda de la libertad, los entornos naturales a los que recurro son un canto lejano y nostálgico de mi niñez, llena de esplendor y encantamiento, es ahí cuan-do mis ojos se impregnan y aprenden a escuchar el aire, el viento, la luz, el agua, la hierba, los olores de los pastizales, el crepitar del tren, el calor del fuego y el nacer de mis emociones.
El cosmos o espacio sideral, también es un viaje frecuentado en mi pintura, recurro a las líneas y a las nebulosas del cosmos con toda la carga simbólica de nuestros mayas, respetuosos de la naturaleza y estudiosos de él.
El corazón del cosmos me produce encantamiento y misterio. En mi obra ocupa un espacio de reflexión y de encuentro, donde se posa la mirada y el pensamiento.
Toco la belleza, para que el alma del espectador se detenga en un mundo mágico que le acerque al lado espiritual del hombre, tan olvidado hoy en día.
Al visitar en esta serie inicial los Monumentos Históricos del siglo XV Y XVI de Chiapas, igle-sias Dominicas y Franciscanas de gran belleza plástica y actualmente en ruinas y olvidadas. Poso la mirada en ellas para rescatar la importancia histórica de éstos Monumentos. Estas Iglesias están animadas de sus principales vírgenes, apariciones y leyendas, enriqueciendo así el contexto de la obra.
El arte, la abstracción está ahí, en la naturaleza, no hay más que aprender a verla.
Paul Klee
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